A todos nos gusta salir de viaje, pero para esto, se necesita una planeación, así como avisar a algunos de nuestros familiares que estaremos fuera por un tiempo, pero esto no fue lo que hizo un hombre oriundo de Balloch, Escocia.
Chris Richards, de 22 años, el septiembre pasado le dijo a su familia que iba a buscar algo de comer… ¡pero nunca volvió! y terminó en Ámsterda, Holanda.
El fin de semana largo lo había pasado en Las Vegas , había sido tan divertido para Chris que estaba desesperado por seguir festejando y no regresar a su trabajo el lunes. De repente, su camino se iluminó, pues vio un anuncio de que un grupo de chicas que conocía estaban en Amsterdam, así que él decidió unirse a ellas.
Una vez que llegó a Amsterdam, se encontró con sus amigos, quienes no dudaron en prestarle dinero y todo lo que le faltaba para poder sobrevivir esos días.
Su familia no se impresionó por sus travesuras, especialmente porque Chris le había dicho a su padre que solo había ido a McDonald’s a almorzar. Pero, a decir verdad el papá se preocupo por unos minutos hasta descubrir lo que había hecho, porque recibió un mensaje de texto que decía: “De todos lo que he hecho a lo largo de los años, esto supera todo”.
Al volver a casa con su familia el miércoles por la noche, Chris confesó que estuvieron enojados por un buen tiempo porque no podía explicar porque actúa así. Y, obviamente, se quedó sin trabajo. Sin embargo, nada de esto realmente le importaba a Chris. De hecho, no se arrepiente en absoluto de todo el viaje y las consecuencias.
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