Una joven de 29 años llamada Lilliya Konovalova dio a luz a dos gemelos con 11 semanas de diferencia. En mayo, Konovalova vio nacer a su hija y, posteriormente, a principios del mes de agosto a su hijo. ¿Cómo es esto posible?
Este curioso fenómeno es posible gracias a que esta joven madre tiene una afección llamada útero didelfis, es decir, tiene dos úteros y según Live Science es sorprendentemente común, tanto que una de cada dos mil mujeres lo tiene.
Los gemelos nacieron con 11 semanas de diferencia. Un intervalo tan largo entre gemelos es raro, pero no desconocido. De hecho, el récord mundial de gemelos nacidos por días de diferencia se estableció en 2012 con dos 87 días entre cada uno. Pero no son sólo los cumpleaños separados lo que distingue a estos gemelos, sino el hecho de que cada uno se gesta en un útero separado.
La joven dio a luz a su niña Liya de manera prematura el 24 de mayo, cuando Konovalova apenas estaba embarazada de 25 semanas y la pequeña no pesaba ni medio kilo, por lo que tuvo que ser ingresada.
Su hijo, sin embargo, permaneció en su interior. Los médicos decidieron que, si era posible, lo mejor es que Maxim -como así se llama el pequeño- siguiera desarrollándose en el útero con normalidad. Y así fue: el pequeño vino al mundo el 9 de agosto. “No tenía prisa por salir al mundo”, comentó Konovalova al diario, que durante las once semanas permaneció en el centro hospitalario bajo vigilancia.
El caso de Konovalova es especial por el hecho de que cada uno de sus hijos se gestó en un útero diferente. El hecho de tener un útero didelfo ocasionó que cada uno de los bebés se desarrollaran de forma independiente, cada uno en su propio útero. “Me sorprendió cuando descubrí lo que tenía”, aseguró Konovalova, que fue madre por primera vez hace siete años y, por entonces, no le diagnosticaron la malformación.
Las condiciones para que existan este tipo de partos ocurren temprano en el desarrollo, cuando los dos tubos que tienen todos los fetos femeninos, que normalmente se fusionan en un útero, se convierten en dos úteros separados. Pero las probabilidades de un embarazo como el de Konovalova, donde cada bebé se desarrolla en su propio útero, son minúsculas: solo uno de cada 50 millones, informó Scientific American. Esto significa que para una mujer con útero didelphys, las probabilidades de concebir un gemelo en cada una son de una en 25 mil.
Además, este embarazo es raro porque después de dar a luz un gemelo, las contracciones de una mujer disminuirán. A veces, cuando el gemelo que nace por primera vez es extremadamente prematuro, los médicos dejan que el segundo feto se geste en el útero de la madre hasta que está más cerca del término, informó The Washington Post.
Konovalova y sus gemelos están sanos y se preparan para salir a conocer el mundo.
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